En mi opinión, con respecto al tema de los glaciares, creo que nos estamos dejando arrastrar por una ola de pesimismo a mi juicio exagerada, voy a exponer por qué.
Vayamos al famoso "veroño", que no es mas que un arranque otoñal muy suave con tintes más veraniegos que otra cosa, bueno, pues esto en nuestras latitudes, es totalmente normal, hace ya 60 años, en la guía de montaña "Los Picos del Cornión" (Macizo Occidental de Picos), escrita por José Ramón Lueje se decía que "septiembre y los primeros días de octubre son la mejor fecha para acometer ascensiones en Picos, el tiempo suele ser seco, estable, con muy poca niebla y horizontes hermosísimos", si traducimos esto a lenguaje meteorológico nos encontramos ni más ni menos con lo que está ocurriendo este año (y que ocurre en todos con algunas pequeñas variaciones de fechas), tormentas y lluvias en el Mediterráneo, sobre todo en Valencia, Alicante, Murcia y Almería, y tiempo seco, soleado y templado en el Pirineo y Cordillera Cantábrica, mal que nos pese, esto ha ocurrido siempre y siempre será así.
Respecto al tema ya más concreto del estado de los glaciares, si echamos la vista atrás, el desastre glaciar del Pirineo se produce de 1860 a 1960, esos cien años son brutales, no hay más que ver las secuencias de fotos que hay de los glaciares del Aneto y Monte Perdido, son especialmente reveladoras las fotos que de distintos glaciares aparecen en la revista Peñalara (los números están digitalizados se pueden consultar) en las décadas de los años 20 y 30, claro que los glaciares tenían una masa enorme en comparación a la que hay ahora, pero si nos fijamos, la mayoría de los aparatos glaciares están con todo el hielo al aire, así que ya en aquellas épocas, que teóricamente eran "más friás" ya se ve que algo no iba bien.
Después del paréntesis que dura más o menos de 1960 a 1980 comienza de nuevo el retroceso, hasta finales de los 90 es aceleradísimo, pero si nos fijamos desde principio del siglo actual hasta ahora, el proceso se ha ralentizado, claro que pierden masa, pero en mucha menor medida, lo que ocurre es que estamos tan "en el filo de la navaja" que cualquier pérdida es importante.
Hablan de 40 años para el Glaciar de Monte Perdido y algo menos para el Aneto, tengo 50 años, y si la naturaleza me respeta, cuando suba al Aneto con 80 años ¿por qué no?

, ahí estará el glaciar, diremos "se ha roto", "ahora está dividido en dos", pero ahí seguirá.
A este respecto este año los heleros de Picos de Europa han tenido una recuperación importante, el Jou Negro podemos decir que está al mismo nivel que a principios de los 80.
...Y por cierto, si queréis que se os caiga el alma a los pies mirad la web cam de Tignes, lo del Glaciar de la Grande Motte si que es una escabechina y no lo del Aneto.