Cientos de pinos y encinas, algunos de ellos centenarios, venidos abajo.
La falta de costumbre de aguantar tanto peso.
De la belleza del paisaje, pasamos al desastre.




Esta zona es un pinar de ejemplares de grandes dimensiones que ha quedado arrasado, la grúa que se ve, es porque días atrás estaban realizando podas de mantenimiento.






Ya cerca de zona más urbana, los coches también se llevaron lo suyo.








Fin.